EL PARCHIS
Ya ha llegado el otoño. Los días son más cortos; las primeras nubes de tormenta, han descargado su lluvia sobre los resecos campos de nuestra tierra.
Las calles se han llenado del bullicio de las gentes que acuden a sus quehaceres; los niños al colegio, quienes lo tienen a sus puestos de trabajo.
El Papa Francisco ha dado por concluida su visita a América.
Rusos y Norteamericanos, siguen jugando al Monopoli del Mundo.
Todo ha vuelto a la rutina. O... Quizás no.
El otoño, este año, ha dejado caer las hojas de los arboles, sobre unos Hombres ya olvidados. Las primeras lluvias, han mojado los cuerpos desprotegidos de unos Hombres ya olvidados. El frio relente de las noches, ha posado su rocío sobre los ateridos cuerpos de unos Hombres ya olvidados.
Unos días atrás, no demasiados, contemplábamos, hasta la exageración, el cruel éxodo de miles de Hombres que huían aterrorizados de las guerras que azotan sus países: sirios, afganos, libios.
Un macabro juego de intereses se puso en marcha; un enorme "Parchis" se organizó para jugarse a los dados a estos Hombres abandonados a su suerte.
Reuniones a todas horas. Palabras y declaraciones de todo tipo. "Cupos" de seres humanos se jugaban en el casillero de colores; y alguno que otro haciendo trampas.
Los niños, ya se sabe, se cansan pronto de los juegos que les resultan aburridos; y nuestros "niños", también se cansaron de jugar al "Parchís" y dejaron las "fichas" abandonadas en el tablero.
Buscaron diversiones más interesantes: Se decantaron por ver, en la enorme pantalla de la TV mundial, una interesante película titulada: "La hipocresía no termina nunca".
Film protagonizado por los artistas de moda: Papa Francisco; Raúl y Fidel Castro; Obama; Putín. Un elenco que recogía lo más granado de la actualidad hipócrita.
Los "niños", fijos en la pantalla y comiendo palomitas, no perdían detalle de la trama que se reflejaba en el televisor. Los intensos y profundos diálogos, escritos por los mejores guionistas del orbe, acaparaban toda su atención.
Mientras ocurría todo esto, las ateridas "fichas" del "Parchís", deambulaban por el tablero a la espera de encontrar una "casilla" en la que poder guarecerse, a la espera de que a los "niños" les volviera a apetecer jugar al juego en el que ellos son los peones.
Ya no aparecen en los informativos; los periódicos han estado muy ocupados con las elecciones en Cataluña y sus consecuencias.
Ellos se han convertido en "Invisibles".
Ya se ha borrado de nuestras retinas la imagen del niño ahogado que nos sobrecogió. Ya, ni siquiera nos acordamos del entrenador de futbol protagonista de la "zancadilla" de una reportera.
Como en tantas ocasiones, el Mundo ha pasado página; otros asuntos, de más actualidad, ocupan nuestras mentes y guían nuestros actos.
Sólo unos pocos abnegados, en labor altruista y silenciosa, se siguen preocupando de que la muerte y las enfermedades no se ceben en quienes únicamente aspiran a sobrevivir.
